Un voto de Amor por la Naturaleza
Anna Park es una historia de amor de cien años. Un amor pacientemente cultivado, en sincronía con la Naturaleza. En 1920, su creador, Eric Barney, se topó con un lugar sorprendente: dos bellas colinas rodeadas de tierra colorada, sin piedras. Allí plantó el primer árbol y ocurrió un verdadero milagro del suelo: crecieron hojas con propiedades excepcionales, energizantes y antioxidantes naturales, con vitaminas y minerales.
Semejante regalo de la Naturaleza debía ser respetado. Por lo que la producción de Anna Park siempre fue selecta y limitada: el proceso de elaboración se prolonga por tres años y la cosecha se realiza cada dos años. Así, respetamos el tiempo de la planta, la que sigue su proceso biológico natural y nos brinda sus extraordinarias hojas, siempre con la misma calidad y belleza.
El secado de la yerba se realiza lentamente, en Barbacuá de cinta, sin humo, con sistemas de combustión de alto rendimiento y con intercambiadores de aire.
Los procesos de oreado y estacionamiento son características que nos distinguen ya que no son viables económicamente para las grandes empresas pero sí para nosotros que privilegiamos el suelo y su calma.
Por todo esto, Anna Park es una yerba mate única y contamos con certificación orgánica internacional OIA.
Cada vez que nos elegís ayudás a mantener dos reservas ecológicas con preciosos montes y una biodiversidad tan extensa como fecunda.
Sensitiva, rica y legendaria, Anna Park es nuestro voto de amor por la Naturaleza.